La sorpresa soleada de Brote
Una planta parlante ayuda a una abeja triste usando el trabajo en equipo y la amabilidad para hacer crecer una nueva flor.
Una abejita triste

En un jardín soleado vivía una pequeña planta parlante y alegre llamada Brote. Una mañana, vio a una abejita llamada Buzzy llorando sobre su hoja. "¿Qué te pasa, amiguita?", le preguntó Brote. Buzzy sorbió por la nariz y dijo: "¡El sol caliente ha marchitado todas mis flores favoritas! Ahora no tengo dónde conseguir néctar y me da miedo volar lejos para encontrar otras nuevas". Las hojas verdes de Brote se cayeron un poquito, sintiéndose triste por su nueva amiga. Quería ayudar.
Una tarea valiente

"¡No te preocupes!", dijo Brote. "Tengo un plan, pero necesitaré tu ayuda. ¿Eres lo suficientemente valiente para una pequeña aventura?" Buzzy se secó las lágrimas y asintió. "Primero", instruyó Brote, "tráeme una pequeña semilla de ese paquete de colores que está en el banco". Buzzy voló rápidamente y la trajo. "¡Genial! Ahora viene la parte más difícil. ¿Puedes traer una sola gota de agua del gran bebedero para pájaros? Puede parecer aterrador, ¡pero sé que puedes hacerlo!"
La amistad florece

Buzzy respiró hondo, voló hasta el bebedero y transportó con cuidado una gota de agua brillante sobre una hoja de trébol. Puso la semilla en la tierra y dejó caer el agua encima. ¡Entonces, Brote comenzó a brillar! Reunió toda la luz del sol y la concentró en la pequeña semilla. ¡Zas! ¡Una hermosa y gran flor con pétalos de un amarillo brillante floreció ante sus ojos! Buzzy zumbaba de alegría y bailaba alrededor de su nueva flor. Brote y Buzzy se hicieron los mejores amigos, sabiendo que trabajar juntos lo hacía todo mejor.