Pip, el fantasma del museo
Un fantasma amistoso aprende sobre historia y amistad en un museo.
El deseo de Pip
Pip era un pequeño fantasma amistoso. Vivía en un gran museo lleno de cosas antiguas. Una noche, Pip vio una brillante pelota roja en una caja de cristal. "¡Guau!", susurró. Quería jugar con ella. Pero un cartel decía: "No tocar". Pip se sintió un poco triste.
Una nueva amiga
Al día siguiente, una niña llamada Lily visitó el museo. ¡Ella también vio la pelota roja! "¡Guau, una pelota! ¡Quiero jugar!", dijo. Pip se acercó flotando. Vio que Lily quería lo mismo. Ambos miraron la pelota y suspiraron. Era muy bonita, pero no podían jugar con ella.
Una pelota para jugar
La mamá de Lily los vio. "Esta pelota antigua es para mirar", dijo amablemente. "¡Es historia! Nos cuenta historias de hace mucho tiempo". ¡Entonces sacó una pelota roja nueva y saltarina! "¡Esta es para jugar!", dijo. Pip y Lily vitorearon. Jugaron juntos y se convirtieron en los mejores amigos.