Pip, el fantasma del museo

Un fantasma amistoso aprende sobre historia y amistad en un museo.

1

El deseo de Pip

El fantasma Pip ve una pelota brillante en el museo y quiere jugar.

Pip era un pequeño fantasma amistoso. Vivía en un gran museo lleno de cosas antiguas. Una noche, Pip vio una brillante pelota roja en una caja de cristal. "¡Guau!", susurró. Quería jugar con ella. Pero un cartel decía: "No tocar". Pip se sintió un poco triste.

2

Una nueva amiga

Lily visita el museo y también quiere jugar con la pelota, igual que Pip.

Al día siguiente, una niña llamada Lily visitó el museo. ¡Ella también vio la pelota roja! "¡Guau, una pelota! ¡Quiero jugar!", dijo. Pip se acercó flotando. Vio que Lily quería lo mismo. Ambos miraron la pelota y suspiraron. Era muy bonita, pero no podían jugar con ella.

3

Una pelota para jugar

La curadora explica la historia y les da una nueva pelota para compartir y jugar.

La mamá de Lily los vio. "Esta pelota antigua es para mirar", dijo amablemente. "¡Es historia! Nos cuenta historias de hace mucho tiempo". ¡Entonces sacó una pelota roja nueva y saltarina! "¡Esta es para jugar!", dijo. Pip y Lily vitorearon. Jugaron juntos y se convirtieron en los mejores amigos.

Moraleja de la Historia
Algunas cosas nos ayudan a aprender sobre el pasado, y compartir con amigos hace que todo sea más divertido.